Dificultades o alteraciones en el lenguaje, tanto en su expresión como en su comprensión. Estas dificultades pueden manifestarse de diversas formas, como la incapacidad para entender lo que los demás dicen, la dificultad para expresar pensamientos y emociones, o problemas para utilizar el lenguaje de manera adecuada. Estos trastornos pueden incluir el trastorno específico del lenguaje (TEL) o un retraso en el desarrollo del lenguaje, entre otros.
Si aparecen ronqueras frecuentes, tensión muscular de la zona del cuello o tensión en la musculatura oral, debes pedir asesoramiento. A veces los niños y niñas presentan sobreesfuerzos o malos hábitos al hablar que deben ser corregidos de cara a prevenir patologías asociadas.
Cada día es más frecuente que dentro de una familia se hable más de un idioma. En estos contextos es frecuentes que surjan dudas sobre los efectos que tendrá exponer a los niños y niñas a más de un idioma. Además, en algunos casos de familias multilingües aparecen ciertos retrasos en la adquisición del lenguaje. Es aconsejable consultar con un especialista y estar asesorados sobre este proceso.
Se incluye el trastorno del espectro autista en todo su continúo, desde autismo de alto funcionamiento a la ausencia de intención comunicativa. Además, trastornos de la comunicación, trastorno por déficit de atención con o sin hiperactividad, trastornos específicos del aprendizaje (dislexia, disgrafía, disortografía, discalculia) y trastornos del desarrollo intelectual (Síndrome de Down, Síndrome de Rett y Síndrome de Angelman, entre otros).
Aparecen en todo tipo de población. Se refieren a dificultades en la inteligibilidad del habla, es decir, en la capacidad de articular y pronunciar correctamente las palabras. Estos trastornos incluyen afecciones como la dislalia, la disartria o la disglosia, que afectan a la articulación del lenguaje hablado, dificultando su comprensión. En algunos casos, se presenta la taquilalia, donde la persona habla muy rápido, lo que puede resultar en un discurso desorganizado y difícil de seguir.
La musicoterapia aplicada a la logopedia es una disciplina que integra el uso terapéutico de la música y sus elementos (ritmo, melodía, armonía y sonido) para mejorar las habilidades comunicativas, lingüísticas y de deglución en personas con dificultades del habla y el lenguaje. A través de técnicas musicales específicas se estimulan áreas cerebrales implicadas en la producción y comprensión del lenguaje, facilitando el desarrollo de la comunicación verbal y no verbal.
Se presta atención y asesoramiento en caso de mal uso y abuso vocal en profesionales de la voz y población general. Se facilitan herramientas preventivas y tratamiento en caso de que la patología vocal ya se encuentre establecida por la aparición de nódulos, pólipos o Edema de Reinke.
Siempre se prioriza emplear estos métodos para asegurar que la persona sea capaz de comunicarse y utilizarlos como vehículo del desarrollo del lenguaje oral y escrito siempre que sea posible.
Aparece un deterioro progresivo de las habilidades comunicativas y las habilidades cognitivas incluyendo problemas en la expresión y comprensión del lenguaje oral y escrito.
Rehabilitación de trastornos afásicos y disartria asociados a ictus o lesión cerebral traumática.
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